En el Mes del Amor y de la Amistad me gustaría que dejen de pensar un poco que soy “el hombre al que todo le resbala”, de imaginarse que soy duro en las cosas del amor al punto de no creer en él. Para nada mis queridos lectores…
creo en el amor y mucho, solo que no me dejo engatusar con ideas o pensamientos lambones que describen el amor como si sucediera en la estratosfera, casi fuera de este planeta. Por ello les confieso que sí creo en el amor a primera vista, en el flechazo de Cupido.
Creo en el flechazo y que existe una sola vez en la vida. Es aquel amor que llega una vez a golpear la puerta de tu corazón. Si no lo sabes reconocer y no lo dejas entrar, lo perderas para siempre. El problema con los tiempos modernos es que con tantos libros, películas, museos, obras de teatro y basura que se escribe con respecto al amor, hemos perdido la sensibilidad requerida y dejamos escapar ese amor, esa alma gemela.
Claro está, cuando nos damos cuenta, no dejamos ir a esa persona. Esos son amores de los buenos, para los que la palabra “separación” no existe peor aún “divorcio”. Lo malo es que estos amores escasean cada vez más ya que cada vez los dejamos escapar con mayor facilidad. El asunto se complica porque esta clase de amores te llegan una vez en la vida. La situación es dura si lo piensan detenidamente.
Así que en este mes del amor les dejo como tarea dejarse de buscar el amor en libros y películas. No sigan toda esa basura mercantilista, sientan en el pecho y escuchen cuando alguien desde ahí les diga “he ahí tu verdadero amor”. Entonces abre tu corazón y entrégaselo a esa persona sin preguntas, sin condiciones, sin respuestas.
Humildemente,
El Hombre Impermeable
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