Queridos corazones a carburador –los nacidos antes de los 90tas- y a inyección electrónica –los nacidos después de los 90tas-,
Esta semana ha sido la de las rectificaciones. Por una parte resultó que sí existe un hombre que puede ser todo para una chica –para más detalles hacer clic aquí-.
Por otra, hoy me mando un mensaje de texto mi sobrina Perlita –quien siempre anda muy orientada en este mundo moderno con su BlackBerry/brújula/cajadejuguetes/diariopersonal/talismán/ linterna/radio/TV/mascota/relojdespertador/ noviovirtual/mejoramigavirtual/etc.- indicándome que había leído mi artículo titulado “Amor y delirios de grandeza (1)” y que yo había afirmado ahí algo que no era cierto.
Perlita me informó que en Mérida, Yucatán, había nacido en 1969 un hombre capaz de seguir a una chica hasta el fin del mundo. Inmediatamente se me ocurrió re-bautizar a este sujeto excepcional como “El hombre que puede seguir a una chica hasta el fin del mundo”, pero Perlita, siempre tan dulce y juiciosa, me hizo saber que él ya tiene un nombre artístico: Aleks Syntek.
Hago entonces la rectificación y les dejo con la canción en la que Aleks Syntek -más conocido en mi cabeza como “El hombre que puede seguir a una chica hasta el fin del mundo”- explica cómo se las ingenia para ir hasta los confines del planeta por su amor.
Con afecto,
E.M.A.
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