Cuando nos aproximamos a quien nos gusta, ayuda la intermediación de algún amigo, pero en un momento dado se tiene que actuar solo. Incorporar amigos a una cita no es buena idea porque distrae a esa persona cuya atención queremos. En una cita nos pueden dar nervios y en esas circunstancias un tercero, que actúa sin presiones, involuntariamente puede robarnos la escena.
Deja una respuesta