Sensible clientela de mi mecánica,
Este mecánico amigo de ustedes conoce toda clase de propietarios de corazones. Hay unos arriesgados que llevan el corazón en la mano, otros andan de corazonada en corazonada y hay quienes poseen un corazón que se esconde como una ardilla con pánico.
A la gente de ese tipo le gusta mantenerse bien protegida haciendo uso de objetos, utensilios y guaridas como: escritorios, ya que los burócratas también tienen su corazoncito-; máscaras que asustan, al estilo de Darth Vader-; regiones montañosas inaccesibles, como lo hace el Yeti; una espesa capa de maquillaje como_____ –aquí pueden ubicar al personaje de su elección, sea mimo, suegra o payaso macabro-. También hay otros que pasan escondidos detrás de un libro. Ese es el caso del amigo de la mecánica del que les quiero hablar.
Conocí a Elchico D´lentes en una situación que es un lugar común: yo iba caminando por la calle, él venía en la otra dirección sumergido en la lectura de un grueso tomo y por su distracción chocamos. Muy nervioso me pidió disculpas mientras sacudía mi overol. Cuando él tomó su camino y yo el mío, me dí cuenta que se le había caído una libreta llena de anotaciones, diagramas y planos. De lo que alcance a ver, noté que los apuntes describían proyectos para acercarse a la chica que le gustaba: deduje que era el tipo de persona que planea detenidamente acercamientos amorosos que rara vez se cumplen.
Corrí a devolverle su libreta –en este punto se encontraba comenzando el capítulo XXXV de un libro acerca de la historia del submarinismo- y le invité a que me visité en mi mecánica. No es muy comunicativo, pero se nota que piensa un montón: cada vez que llega, después de saludar, se dirige a su esquina favorita y allí se sienta en silencio sobre una pila de llantas para perderse durante horas en las páginas de otro libro.
De ahora en adelante, y cada vez que me acuerde, les compartiré los “planes paso a paso”, ideados por Elchico D’lentes, para ganarse la atención y el cariño de la chica que le gusta. ¿Cómo es que he tenido acceso a esta información? Con lo despistado que es, a veces deja olvidada su libreta, la que leo intrigado por lo que allí encuentro.
Con afecto,
E.M.A.
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