Esta máxima es de Gustavo Cerati. Si alguien se preguntó acerca de la existencia de una máquina para viajar en el tiempo, la respuesta está aquí: es el amor. Los que piensan que el Internet es fue el primer medio de comunicación que realmente conectó al mundo se equivocan porque desde hace milenios ya lo hace el amor. Los que temen perder a alguien por las distancias físicas deben recordar que hay un puente para ellos. Gustavo: gracias por tu “Amor amarillo”, los amigos y clientes de la mecánica oramos por ti y te tenemos presente en nuestros accidentados corazones.
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