Estimada clientela,
El títlulo de esta entrega, aunque puede sonar catastrófico, expresa el futuro al que avanzamos de acuerdo a el hombre al que le resabala todo.
El Hombre Impermeable me ha indicado que en un porvenir que no está muy distante, la gente dejará de escribir -¡santa bendición para los que sólo tipean con mayúsculas para ahorrarse las tildes!- porque cada vez más la humanidad usará imagenes para comunicarse. !Sí¡ La tiranía de los emoticones se viene. Habrán caritas electrónicas por todas partes sin texto alguno que las acompañe: en los envases de la comida; en las puertas de los baños -¡uups!, ahí no porque ya están, pero de cuerpo entero-; en las dependencias públicas; en el periódico -estará lleno de caritas que expresarán si una noticia es “buena” o “mala”-; etc.
En un momento dado los emoticones nos dominarán y vendrá el gran emoticon/dominador. Para irnos acostumbrando a su régimen de sonrisa de acero -no de puño de acero porque no lo tiene- repitamos todos juntos: “Oh gigantesco emoticon, te adoramos y veneramos tu ilimitada capacidad de decirnos todo sólo con un guiño o un gesto de tu todopoderosa boquita”.
Aquí les pongo un adelanto de lo que se nos viene en materia de emoticones sobrealimentados (es tarea de cada lector de este sitio determinar que nos dice esta cara de fino cutis pixeleado).
Abrazo fuerte,
E.M.A.
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