Clientes tod@s,
La cruzada para liberar al mundo de las tonadas que nos llevan directamente a la puerta de entrada de “La República del Drama” (1) y (2) continúa.
La incomprensión de la gente “no se ha hecho esperar” y se ha manifestado de maneras hoscas que no corresponden a gente que se supone es “educada”, es decir que se tapa la boca cuando bosteza y se saca el sombrero para saludar. Para evitarnos las agresiones de los que no quieren cambiar el disco mis amig@s y yo andamos en la calle resguardados por “El Hombre de Cro-Magnon”, quien ahuyenta a cualquier atacante potencial con su grueso garrote y aquel semblante de “no me he afeitado ni he duchado como en 10,000 años”.
Para quienes aprecien los archivos y la “memoria histórica” pueden checar entregas anteriores de este listado haciendo un click con su dedito índice en ¡Cambien el disco! (5).
Si sus tímpanos ya están listos para el castigo sonoro, procedamos entonces con un nuevo tramo de este “Top 100”.
Con heroíco afecto me despido,
E.M.A
16. ¿Y cómo es él? (José Luis Perales): De acuerdo a “El Hombre Impermeable” este es el himno de tod@ masoquista. La tonada preferida de quienes en materia de malos amores disfrutan que los descuarticen “de a poquito”; personas que le explican con detalle a su torturador@ cómo desean que les pasen la navaja.
Hay que aclarar que el problema no es de la canción en sí misma. Camila “La Mujer Hipertextual” investigando en la red halló una versión que indica que esta melodía la compuso Perales cuando se enteró de que su hija adolescente salía con su primer novio. La letra describiría los sentimientos de un padre celoso al que le duele constatar que su “princesita” ya es una mujer que busca hacer su propio camino.
Sea cierta o no está explicación, no es saludable para nadie andarse abriendo las heridas una y otra vez. Eso no es higiénico ni estético tampoco. Piensen en aquel muchacho que vive en la calle Elm, creo que se llama Freddy Krueger, quien se hizo buen amigo de mi vecina Pirañita “La Mujer de las Mil Cirugías Plásticas” por eso de andar un buscando un “dermatólogo decente”, aquí su foto tamaño pasaporte tamaño XL:
Ahora volvamos a lo nuestro. Mucha gente con vocación sufridora aprovechó la canción de Perales para regocijarse morbosamente con la traición o el abandono del que habían sido sujetos. En el “Club de los Corazones Accidentados” tenemos una regla escrita con filigrana dorada, no de oro porque no tenemos dinero para semejante gasto: si ya no quieres estar conmigo me lo dices y cada quien toma su camino aunque “me duela la madre”, porque eso es preferible a una cruel agonía sostenida en mentiras y falsas expectativas. Si esta regla les “vale madre”, entonces ustedes están del lado de los masoquistas.
17. “Todas las de Arjona” (Ricardo Arjona): Me veo obligado a ponerlo otra vez acá al “cantautor” guatemalteco en caso de haya clientes de esta mecánica en línea a l@s que se les haya olvidado mantenerse alejad@s de su material-discográfico-tóxico. Nunca están demás las precauciones con las composiciones de este músico que ha hipnotizado a millones haciéndoles creer que cada vez escuchan una canción diferente, que en realidad es la misma. Para más explicaciones “échenle un ojo” a “¡Cambien el disco! (1)”.
18. “I love the way you lie” –“Me gusta cómo mientes”- (Eminem y Rihanna): Gracias a los “modernos medios de comunicación” y la más avanzada tecnología –satélites, televisiones de plasma, Ipods, fibra óptica y más- ahora es posible escuchar una canción un millón de veces en un lapso de tiempo muy corto. Doy esta explicación porque la canción de Perales que mencioné más arriba la escuché un millón de veces repartidas entre mi infancia y mi adultez, a diferencia de esta tonada en inglés que la tengo “hasta en la sopa” y de seguro resuena al interior de la Estación Espacial Internacional y de algún iglú perdido en el polo norte.
Cuando uno escucha la letra de esta canción piensa que la señora Laura León –intérprete de “Dos mujeres y un camino”- hizo el “cross-over” y ahora canta en inglés con el mismo sentimiento llorón de su “material” en español. Resulta que no es el caso y que Eminem la compuso sin la ayuda de su colega histérica del sur.
El producto es “cortavenas” aunque para ser más precisos el enfoque de la letra tiende más a la piromanía, pues Rihanna aulla con sentimiento: “¡Sólo párate y mira como me quemo…porque me gusta cómo duele!” Cada quien decide como se broncea, pero no me quedan dudas que después de arder Rihanna y Megan Fox –quien protagoniza el video- tendrán que pedirle a Freddy Krueger y a mi vecina Pirañita “La Mujer de las Mil Cirugías Plásticas” el teléfono de su dermatólogo.
Para terminar quiero añadir que tengo la certeza que eso de que “Me gusta cómo mientes” es muy difícil que se convierta en la melodía favorita de gente dedicada a encontrar “la verdad” como jueces, fiscales y detectives privados.
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