Selecta clientela de mi mecánica,
Ha transcurrido ya algún tiempo desde que les conté por última vez acerca del plan del Comando del Amor –integrado por mis amig@s- para que la gente deje el hábito de regalar peluches gigantes –con “gigante” me refiero a cualquier muñeco que ocupe al menos el 50% de la cama-. Este es el momento oportuno –ahora que mis cuates se fueron para el cine a ver todas las películas de Harry Potter en orden y de reversa- para ofrecerles detalles de la aplicación de semejante proyecto.
Antes de comenzar, y para que sepan de que va lo que sigue a continuación, aquí están las entregas pasadas de esta historia:
“El Comando del amor” planea su primer ataque (A)
Plan de Elchico D’Lentes para erradicar el uso de peluches gigantes (B)
Discusión del plan de Elchico D’lentes para erradicar el uso de peluches gigantes (C)
Si ha sido difícil tratar de retirar de circulación las canciones lloronas –favor revisar los listados de “¡Cambien el disco!”-, con los “detalles” de felpa es peor aún. Sucede que a muchos les gusta tener cerca a una criatura que esté con los ojos abiertos y sonreída todo el tiempo. En mi perspectiva, una mueca de gozo congelada en el rostro puede resultar hasta siniestra, como bien indica la frase “sonrisa de chancho horneado”:
Tras “largas deliberaciones” en mi zaguán, acompañados de unos cocteles muy destornilladores, decidimos que la mejor opción consistía en ofrecerle a la gente objetos y servicios que sustituyeran la entrega de los dichosos peluches. Esta es la lista de los sustitutos y de quienes tendrían que promocionarlos/repartirlos:
Margarita “La Chica Intermitente”, se encargaría de anunciar y distribuir un folletín editado por ella con historias y paradojas para estimular la incertidumbre: un regalo ideal para dejar perplejo al ser amado. Entre los textos del folleto constan algunos clásicos del pensamiento circular y confuso –muy al estilo de Maggie-, como:
-“Repito y Repita se fueron al mar, Repito se ahogó, ¿quién quedó?”
-“¿Metrosexual es un nuevo sistema de transporte público?
-“¿Por qué llueve si ya está mojado?”
“El Hombre Impermeable” comenzó a repartir puerta a puerta volantes para promocionar sus talleres para superar la timidez. Su tarea en los barrios se complicó pues l@s niñ@s apenas lo veían llegar lo querían arrastrar las duchas de sus casas para confirmar eso de que “todo le resbala”.
Camila “La Mujer Hipertextual” se dedicó a vender postales con imágenes panorámicas del hiper-espacio. Sin embargo, este producto resultó sólo atractivo para nerds y “geeks” que aman el trabado lenguaje de las computadoras, pero que no tienen novi@ a quien regalarle nada.
Elchico D’Lentes caminó a lo largo y ancho de la Ciudad Primavera para promocionar en los barrios habitados por tímid@s su audio-libro titulado “Cómo conquistar a distancia a un/a chic@ usando el poder de la telepatía”. Lamentablemente, su estrategia de publicidad “boca a boca” se vio obstaculizada por los ataques de pánico que le produce tener que hablar con otros seres humanos.
Yo –E.M.A- me puse a vender en la parada del bus barras de “Jabón Destrabatodo”. A la gente el color rosa fosforescente del jabón le atrajo, pero las instrucciones de uso les parecieron muy difíciles, lo que repercutió en las ventas.
En definitiva, los sustitutos de los peluches no “pegaron” en la Ciudad Primavera. Lo que cuenta es la intención, de modo que al “Comando del Amor” aún le queda mucha para futuras operaciones de las que les mantendré informados.
Con tres cucharaditas de azúcar me despido,
E.M.A..
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